jueves, noviembre 01, 2007

CON CHÁVEZ O CONTRA ÉL... BRASIL TOMA PRECAUCIONES

"Si Venezuela está o no comprando armamento, es problema de ella. Brasil no planifica sus gastos mirando a otras naciones."

Así, con el estilo estridente que lo hizo famoso en el poco tiempo que conduce el Ministerio de Defensa, Nelson Jobim descartó ayer que Brasil haya entrado en una carrera armamentista.

En una presentación que hizo ante la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional de la Cámara de Diputados, Jobim dijo que el aumento de 1100 millones a 2585 millones de dólares en el presupuesto de las fuerzas armadas brasileñas para 2008 es apenas "una actualización militar".

El estado del armamento brasileño es tan malo que cuando se le pregunta a Jobim si el monto que va a ser invertido en defensa va a servir para "reequipar" a las fuerzas armadas, él responde: "Reequipar, no. Equipar".

Los militares brasileños también reclaman un aumento. Jobim afirmó que podrán recibir una suba de entre el 27,6% y 34,9%. Así, el gasto en salarios militares llegaría a los 4700 millones de dólares el año próximo.

La idea de que el presidente venezolano, Hugo Chávez, puede estimular una carrera armamentista fue defendida hace algunos días por el director nacional de Inteligencia de Estados Unidos, Michael McConnell. Según dijo en una exposición en el Senado, "la compra [de Venezuela] de equipos militares modernos a Rusia, incluyendo 24 cazas SU-30, y el intento de desarrollo de su propia capacidad de producción de armas son cada vez más preocupantes para los vecinos".

"Nuestros vecinos son aliados y amigos", afirmó Jobim ayer, ratificando que el aumento de presupuesto es apenas para recuperar el tiempo perdido en inversión militar, que dejó al ejército atrasado.

Jobim afirmó que pretende desarrollar "una diplomacia militar" en toda América del Sur, y para eso va a viajar por todos los países de la región entre enero y julio del próximo año.

El senador y ex presidente José Sarney, sin embargo, se mostró de acuerdo con el funcionario norteamericano. En relación con Chávez, con quien mantiene una riña política, dijo: "Es un peligro para Brasil y para toda América latina que exista una potencia militar instaurada en el continente. No hay razón para que Venezuela gaste cerca de 4000 millones de dólares en armas".

La modernización y el reequipamiento son una vieja demanda de las fuerzas armadas brasileñas, que se quejan del bajo presupuesto que tienen desde el primer gobierno de Fernando Henrique Cardoso, en los 90. Aun con el aumento previsto, en 2008, Brasil gastará en un año lo que Estados Unidos gasta en dos días.

Según un artículo de Istoé , la inversión de casi 6000 millones de dólares que va a ser realizada hasta 2011 se concentrará en comprar tanques blindados para el ejército, un submarino de propulsión nuclear para la marina y cazas de última generación para la fuerza aérea. El artículo definió así la situación: "El ejército, la marina y la aeronáutica viven una situación de penuria total. Gastan poco, gastan mal y lo que tienen está hecho chatarra".

Tomado de La Nación. Buenos Aires, Argentina.
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